lunes, 17 de enero de 2011

Y de repente... ¡naranjas!

Es curioso cómo focaliza el cerebro en lo que estás pensando. Hace un tiempo recordé casi sin querer una obra de teatro del colegio (sí, de cuando la EGB, joer, que viejo voy ya...) en la que había unas naranjas que hablaban. Soy incapaz de recordar el nombre. Es más, igual ni eran naranjas y era otra fruta. El tema es que al día siguiente parece que todo tenía que ver con naranjas: comentarios en el facebook, noticias, abridores, el postre de la cafetería... Y a eso voy. En la cafetería siempre hay narajas de postre, pero hoy me recordaron la obra. Por cosas como esa no creo en las señales.

PD: Si alguien sabe o tiene alguna pista de cual puede ser el nombre de la obra le agradecería que me lo comentase. Me gustaría volver a leerla, para refrescar la memoria. Yo hacía de granjero, y me explotaba la naranja (o lo que fuese) delante de la cara, y tenía que caerme con la explosión. Creo que se me daba bien ^-^. Después resultaba que hablaban o algo así, porque había alguien que hacía de naranja.